Juan Carlos Durán, decano de los ingenieros industriales

El máximo representante de los ingenieros industriales de Andalucía Occidental desde finales de 2019 insiste, en esta entrevista concedida a ABC de Sevilla , en la necesidad de reducir los trámites administrativos para favorecer la creación e implantación de industrias en Andalucía.

Por otro lado, el decano considera que la crisis actual demuestra que hay que potenciar la vocación de los jóvenes por la ingeniería, ya que este colectivo no solo resiste las crisis, sino que ayuda a salir de ellas. También ve el momento de acelerar procesos como la simplificación administrativa, pues «hay enormes posibilidades de crecimiento del sector industrial en la región y perder ese tren sería ahora más lamentable que nunca«.

La importancia de las energías renovables

– Usted está especializado en energías renovables, un negocio que está moviendo grandes inversiones en Andalucía. ¿Será un sector vital en la recuperación?

Es una oportunidad que no podemos desaprovechar. A inicios de los ochenta los primeros aerogeneradores comenzaron en Tarifa, pero donde esta tecnología ha tenido más desarrollo es en Castilla y León, que nos dobla en potencia instalada en energía eólica. ¿Por qué? Aquí, administrativamente ha ido todo más lento. Ahora tenemos la oportunidad de ser líderes en fotovoltaica, y debería ser el primer paso para convertirnos en un territorio capaz de atraer a industrias electrointensivas de todo el mundo y desarrollar innovación muy intensiva en tecnologías de almacenamiento energético. En España, el coste de la energía no es mucho más caro que en Europa, pero sí en relación a otros mercados como EE.UU. Las renovables, sin duda, son el puntal de desarrollo para una industria más potente. Junto a ello, el potencial de la industria agroalimentaria en esta región es infinito.

El cambio de modelo económico comienza por una región en la que más jóvenes se dediquen a estudiar ingeniería. Hay unos 4.500 colegiados en Andalucía y solo 40 de ellos nos han presentado una solicitud de exención de su cuota colegial por estar acogidos a un ERTE. Mi empresa se dedica a la ingeniería técnica, trabajamos en proyectos que se plantean como inversiones a largo plazo, y ninguno de ellos se ha detenido.

Cómo favorecer las industrias

– ¿El decreto de simplificación de la Junta de Andalucía ayudará a fomentar la industria?

Consideramos que es una medida que va por el buen camino, pero debe ser el inicio de un proceso mucho más ambicioso si de verdad queremos competir con nuestro entorno más cercano para atraer inversiones industriales. Aquí se dan situaciones que son anormales. Gracias al decreto se ha logrado, por ejemplo, que una línea eléctrica de tres kilómetros no requiera una Autorización Ambiental Unificada, como ya ocurre en el resto de España, donde este trámite solo es obligatorio a partir de 15 kilómetros. Este requisito ha llenado de expedientes a las delegaciones provinciales de la Junta, retrasando la resolución de otros procedimientos más importantes.

– ¿Qué otros pasos deberían darse?

Ahora se han puesto paños calientes, pero queda mucho por hacer. Tanto la reforma de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental como la simplificación de la regulación sobre el suelo debe ser mucho más ambiciosa. También hay que buscar instrumentos para agilizar trámites, como las encomiendas de gestión, la delegación de competencias y los convenios. Hasta que esto no ocurra, no seremos los líderes de la simplificación administrativa: nos queda trabajo para parecernos a los que está haciendo Portugal. Hace unas semanas la multinacional americana Willis desistió de instalarse en el Aeropuerto de Jerez porque ha sido incapaz de recibir una oferta razonable de Aena y el Ayuntamiento… ¿Cuántas oportunidades vamos a malograr?

– ¿Las trabas burocráticas son el principal lastre para el desarrollo de la industria?

Es un freno muy importante. El otro elemento clave para desarrollar la industria es que las administraciones tengan un papel proactivo a la hora de buscar inversiones. También ahí se están dando pasos para mejorar, como demuestra el hecho de que haya consejeros que viajen a Milán o Bruselas para vender el potencial de nuestra región, pero de nuevo insisto en que queda mucho por hacer. Portugal es un ejemplo en este sentido, pero también Extremadura, que en 2017 captó una inversión de 400 millones de euros para una azucarera porque se implicó más en el proyecto que Andalucía, que tenía amplia tradición en ese sector.

La gestión de la Covid-19

– ¿La escasez de mascarillas demuestra que cerrar capacidad industrial en Europa y comprarlo todo a China nos ha dejado vendidos?

Seamos realistas: si aquí no hay fábricas de mascarillas o respiradores es porque no son rentables debido precisamente a la competencia de China y otras economías asiáticas en el coste de personal. Si Europa necesita una industria estratégica para equipos y materiales de los que no se puede prescindir hay que estudiar una planificación similar a la que se realiza con las reservas de petróleo. Habría que definir necesidades y costes, sacar un concurso serio y asegurarnos el aprovisionamiento nacional con unos costes realistas. No deja de ser una forma de intervenir el mercado, pues debemos admitir que competir en costes con China es muy complicado.

– En su mentalidad como ingeniero, ¿cómo ha sido la política de compras de material sanitario a China?

Cualquier empresa que compra material esencial en China tiene allí a sus técnicos verificando todo a pie de obra; y hasta que la calidad no se ha contrastado no se monta la pieza en el barco y no se hace la carta de pago. Gran Bretaña se ha apoyado en grupos con dilatada experiencia en logística para hacer las compras, aquí se podría haber hecho algo similar. Es muy difícil hacer grandes compras en China sin experiencia previa.