Nuestra colegiada y vocal en la Junta de Gobierno del Colegio en Sevilla, es la primera andaluza que llega a la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería (WFEO), que agrupa a más de 30 millones de ingenieros de todo el mundo. Y acaba de hablar con ABC respecto de las mujeres ingenieras y las posibilidades industriales de Andalucía en el nuevo escenario económico.

A continuación, recogemos algunas de sus declaraciones más interesantes. La entrevista completa se puede encontrar aquí.

¿Cómo está el I+D en Andalucía respecto a otras comunidades españolas?

No estamos mal, sobre todo comparado con hace algunos años, pero debemos admitir, aunque nos duela, la I+d+i española está en Cataluña, Madrid y País Vasco. Y Valencia se está posicionando muy bien.

¿Qué se puede hacer en Andalucía para acortar esa brecha tecnológica?

En Andalucía nos hemos apoyado mucho en el turismo y el sector servicios, cuando el tejido industrial y productivo es la base la economía. Todos esos sectores están más consolidados en País Vasco y Cataluña. Tienen un tejido industrial mucho más potente y disponen de agencias muy coordinadas que le dan mucha importancia a la tecnología.

¿Los fondos europeos de reconstrucción pueden ser una oportunidad para que Andalucía acorte esa brecha en I+d+i?

Sin duda. Sería una magnífica oportunidad para ayudar a la digitalización de la industria, que sólo supone un 12 por ciento del PIB andaluz frente al 20 de País Vasco o Cataluña. Destacaría la ayuda a las pymes y creo que el sector agroalimentario podría modernizarse y hacerse más productivo. También destacaría nuestra riqueza en energías renovables, tenemos sol y viento, y si se investigase sobre formas de almacenamiento seguras y sostenibles, podríamos ser un polo de atracción muy competitivo en Europa. Con estos fondos debemos aprovechar para dar un salto en investigación. Y las empresas andaluzas deben ir alineándose con los objetivos de la agenda 2030.

¿Cuáles son esos objetivos?

La digitalización y el cambio climático. Los dos serán fundamentales para cualquier empresa andaluza. Las que no vayan de la mano de esta industria 4.0 se van a quedar fuera. Todo ya se vende «on line» y ninguna empresa que no lo haga va a sobrevivir en el futuro. Y con la pandemia se ha visto más que nunca lo necesaria que es la digitalización y la tecnología.

¿Dónde va a estar el empleo en el futuro próximo?

En la logística. La automatización de todos los procesos es el futuro y casi el presente.

¿La pandemia ha puesto en jaque a muchas empresas andaluzas que no sean del sector turístico o de ocio?

Ha afectado a todas las que han estado basadas en modelos productivos obsoletos. Ninguna que no tenga la digitalización incorporada perdurará en el tiempo. Esto antes era una recomendación pero con la pandemia se ha convertido en una obligación.

¿La pandemia ha acelerado este proceso?

Una de las cosas que ha puesto de manifiesto es que la tecnología es importantísima a todos los niveles. Ha sido el punto de inflexión y hay que tener claro que para sobrevivir hay que dar ese plus de competitividad que te aporta la tecnología.

La pandemia ha sacado a la luz algo que no conocía todo el mundo: que ha desaparecido prácticamente de Europa y Estados Unidos la producción textil o farmacéutica, sectores que ahora se han revelado estratégicos y de los que dependemos de China y otros países asiáticos. ¿Hay que repensar esto para que no se repita en próximas pandemias?

Creo que fortalecer el tejido productivo andaluz para tratar de ser autosuficientes en sectores tan estratégicos como los que menciona. Esto no ha sido puntual porque puede venir otra situación, incluso otra pandemia, y no puede colapsarse la atención en los hospitales por falta de material básico con la cantidad de empresas que hay en Andalucía para producirlo. Esto nos tiene que hacer repensar mucho.